Beep beep, beep beep…
Suena el despertador.
Son las siete de la mañana.
Como cada día, se levanta,
se lava la cara y va hacia la cocina.
Es el mejor momento del día…
Se prepara un café con leche bien calentito
y unas tostadas con mantequilla y mermelada de fresa.
Sale de casa, pero no sin antes despedirse de su mujer:
“Hasta luego cariño, nos vemos por la noche!”
Baja las escaleras y sale a la calle
Mira al cielo.
Mira si llueve o hace sol
Mira al cielo.
Y no lo ve.
Coge su coche en dirección a su objetivo
Su objetivo diario… cotidiano
Su objetivo: va a trabajar.
......
“No se puede vivir sin trabajar, se debe trabajar!!
¡¡Toooodos debemos trabajar!!
Porque claro, ¡¡hace falta mucho dinero, hay q pagar tantas cosas!!
La hipoteca de la casa o su alquiler,
el coche con el que se va a trabajar,
las facturas, el agua, el gas, la luz, el parking, el gestor…
y un buen dentista.
Vas al mercado y ¡¡cada vez todo esta más caro!!
Un kilo de tomates ¡¡¡¡a 3 euros!!!!!
Y después la televisión por cable...
Claro, en los canales públicos no ponen nada bueno, todo es una mierda, che!
Un teléfono móvil última generación
para tener buena cobertura,
Cd’s… dvd’s…
la cámara digital para guardar los recuerdos,
un portátil, portátil para llevártelo a los sitios,
Y hay q comprar dos mountain bikes en Eroski para salir los domingos cuando haga solete,
y un casco también!!!
Y hay q pagar las vacaciones bien lejos de casa para desconectar
¡¡¡Es muy importante desconectar!!!
Las copas el fin de semana con los amigos a 6euros el cubata…
Y alguna cenita de vez en cuando en el restaurante,
¡¡porque nos lo hemos ganado!!
Que al fin y al cabo por algo trabajamos, ¿no?
Si no nos podemos permitir estos caprichitos, ¿qué?
Las cremitas, el champú con olor a tomillo,
el jabón, la espuma de afeitar…
pasamos a las aspirinas, las vitaminas y el tranquimazil.
¡Antes con 165 ptas compraba cuatro barras de pan!
La gasolina, los cigarrillos, las revistas,
el periódico para informarse, y pañuelos de papel.”
......
Y así van pasando los días,
uno tras otro,
van sumándose,
y pasan los meses,
los años,
es así como pasa la vida.
La vida cotidiana,
la vida que tienes,
la vida que vives,
Esta es la vida que has escogido.
Y dentro de cuarenta años,
cuando esté vencido pero a punto de jubilarme,
por fin encontraré la tranquilidad.
Y dentro de cuarenta años,
cuando no tenga ganas de vivir,
pero esté jubilado,
por fin encontraré la paz.
Y dentro de cuarenta años
cuando esté sin riñones para subir ni bajar,
pero esté jubilado,
por fin seré feliz.
Y dentro de cuarenta años,
cuando no tenga ilusión por comer ni beber,
pero esté jubilado,
por fin encontraré el amor,
la plenitud que tú no me das.
Y dentro de cuarenta años,
cuando esté jubilado,
por fin tendré todo el tiempo del mundo
para hacer realidad todo aquello que siempre he querido, soñado, anhelado,
que siempre he cancelado, anhelado, pospuesto...para finalmente… olvidar.
Y todos contentos a trabajar a ganarse el pan.
Y es así.
Es así como hemos llegado a conseguir esa meta buscada durante milenios
por el ser humano:
La superación del yo,
la anulación del ego,
la superación de …
...y los deseos, que nos causan tanto padecimiento y tanto sufrimiento.
Gracias a este regalo que nos ha hecho la socialdemocracia: un precioso y bonito... alzheimer.
