miércoles, 4 de noviembre de 2009

Conferencia de Edgar Morin en esta nuestra facultad

3 de noviembre - salón polivalente.

Lo que pude recoger de su disertación sobre el pensamiento complejo, para quien no pudo ir:

La complejidad es una “parola” (palabra) que muestra nuestra incapacidad para dar una definición clara y precisa. Hay una invasión de la palabra “complejidad”, que provoca la disminución de nuestro pensamiento. “La situación de Afganistán es una situación compleja, la guerrilla en Colombia es un problema complejo, etc.” Este concepto es un desafío para nuestra mente y no una solución. Es tratar lo que no se puede concebir únicamente con la palabra. ¿Por qué? Porque el sistema de enseñanza nos enseña a separar pero no a reunir, a colegar, a sintetizar. Este modo de pensamiento con los hechos cortados nos impide ver los hechos globales, el proceso completo. Existes expertos en su terreno, pero no entran en otros terrenos.

Ernesto Sábato dijo: “Necesitamos mundiólogos”.

¿Qué significa ser humano? No lo sabemos, principalmente porque no existe una enseñanza humana, lo estudiamos todo por separado: biología, psicología, política…todo separado en diferentes departamentos. Nunca habíamos tenido tanta información sobre el ser humano, pero nunca habíamos sabido menos de Lo Humano. (Añadido mío: Esto lo dice también Sócrates, criticando a los sofistas, de que saben defender algo como bello o como feo, pero no saben que es La Belleza.)

Hay aspectos inseparables del ser humano: su tiempo, su lugar, su vida, está todo encadenado. Y no se trata tanto de reunir conocimientos separados sino de organizar el pensamiento. La organización: cuando un todo de elementos tienen una serie de cualidades que cuando están juntos sí que las tienen pero cuando están separados no la tienen. Esto ocurre con la suma del todo. Es cómo el agua: dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno por separado tienen diferentes propiedades y cualidades, pero cuando están juntos componen el agua, que tiene unas características nuevas. Estos átomos juntos tienen propiedades totalmente diferentes cuando están separados.
La vida tiene propiedades que solo mirando un plano, no tiene las mismas propiedades que mirándola en conjunto (ver el bosque, no el árbol). Pero el todo también inhibe las posibilidades de lo individual.

No hay que seguir una concepción aditiva. Hay que buscar una retroacción, un feedback. Abandonar el conocimiento lineal para llegar a un sistema de aprendizaje y conocimiento circular en el que el efecto se convierte en la causa y la causa en efecto (como con el ciclo del agua, todas las partes son importantes, todas son causa y efecto de un proceso anterior y posterior). Esto es una resurrección de la idea clásica, en donde no era concebible la idea de autonomía. Porque la autonomía es falsa, se necesita siempre algo externo, dependemos del ambiente para construir y mantener nuestra autonomía. Por tanto, se funden autonomía e independencia.

También está la acción contraria a la retroacción. En un proceso de reproducción sexual, se encuentra una concepción un tanto marxista de opresores y oprimidos, en este caso de productores (hombre/mujer) y productos (hijos). O mejor aún, de reproductores de productos. Y esto se extiende al ámbito de la vida en general.
La dialógica es hija de la dialéctica. Ésta se enfrenta a las contradicciones (Heráclito), que pueden ser superadas, pero tampoco se pueden eliminar.

Heráclito dijo: “vivir de muerte, morir de vida.”. Esto explica el proceso muerte/vida/muerte, un ciclo en el que una parte muere para que otra viva.
“la vida es un conjunto de funciones que luchan contra la muerte” Bichet. No existe la perpetuidad, todo muere de vida, todo tiene su ciclo (Añado: “la única ley inmutable es la del cambio” y recomendar ver El viaje de Chihiro, con esta idea encarnada en el espíritu del bosque)

No sólo hay una parte de un todo, sino que también el todo es la parte. La teoría fractal explica muy bien esta frase.

Experimentamos una dualidad de “exprimido/inhibido”.

Hay que buscar los elementos para comprender los procesos complejos, no buscar una reducción. Para conocer el todo no basta con coger una de las pequeñas partes. Hay que buscar la conjunción, la distensión. No se eliminarán incertidumbres, pero al menos se eliminará el determinismo absoluto. Están además los limites de la mente humana frente a todos los misterios del Universo, que somos incapaces de concebir.

El pensamiento complejo no es un pensamiento completo pero sí que está inacabado. Cada nuevo esclarecimiento abre un nuevo misterio. Hay por tanto, una superioridad en el modo de pensar holístico.

Ética: ¿como pensar en una ética completa? Sabemos qué es el deber, parece sencillo: haz el bien y no hagas el mal. Pero hay una ruptura entre conocimiento complejo y ética, pero también hay una continuidad. Lo que provoca incertidumbre, porque cuando se consideran éticas del deber, se observan las intenciones. Entonces las acciones son ciegas porque miran el resultado de la intención. “el infierno está lleno de buenas intenciones”. Por tanto hay una desviación de la acción. Los resultados de las acciones no se pueden preveer, así que hay que cambiar el sentido de la acción. Debemos ver la ética con esa complejidad.
Pero nos enfrentamos a una contradicción: cuando nos encontramos con dos deberes: por ejemplo, quedarme con mi familia o hacer el servicio militar. Hay que elegir. Pero además, los avances biológicos nos enfrentan a otras contradicciones (la cuestión del aborto, la eutanasia…). La biología se centra en el principio hipocrático de “vida, vida, vida” pero hay más complejidades detrás de lo que parece una buena intención, pues entraña decisiones éticas sobre hasta dónde decidimos la vida y la muerte.

Tenemos la obligación de un compromiso histórico. No existe un principio imperativo sino varios para hacer. La ética por tanto introduce una complejidad.
Hay dos palabras fundamentales que atraviesan tiempo y espacio, que atraviesan la espina dorsal de toda comunidad de seres humanos de cualquier tipo: solidaridad y responsabilidad. Cuando estas dos se desintegran, se pierde la humanidad y aparece un problema político.

Dentro de la ética está la comprensión humana. Tenemos que ver los aspectos de algo o de una persona, pero no somos capaces, nos quedamos con unas pocas. Sobretodo con las negativas. Engels decía “si alguien mata a alguien, se anula el resto de facetas”. Es la reducción para desacreditar al otro en el conflicto, es una desnaturalización para que sea más fácil desacreditar. Hay una película, Feliz Navidad (de Christian Carion – 2005) que narra una historia durante la Gran Guerra, en 1914, en la que soldados franceses, alemanes y británicos se dan cuenta de que tienen en común la celebración de la Navidad, y así se dan cuenta de que también son humanos, aparece un sentimiento de fraternidad.
Pero nos empeñamos en decepcionarnos a nosotros mismos, nos mentimos criticando al resto. Necesitamos más autocrítica, más reflexión sobre uno mismo – esto no se enseña, lo que se hace es buscar en el otro lo que uno es.

Nos oponemos, ofrecemos resistencia ante lo crudo del Universo. Deberíamos aprender a saber cómo ayudar al os otros a gozar de la vida, de las obligaciones, de lo placentero. Ayudar a los otros para ayudarnos a nosotros mismos.

Ética y ciencia. La ciencia del siglo XVII tenía la necesidad de limitarse a los conocimientos objetivos. Quería alejarse de la ética, de la religión y de la política para buscar su autonomía, a pesar de sus clara influencias sobre éstas (ejemplo de Galileo)
En el siglo XVIII la ciencia entró en las universidades, y en el siglo XX se hizo poderosa y empezó a servir a la política, como por ejemplo para fabricando armas nucleares.
Hoy en día esta herencia ha traído que no haya ningún control ético sobre la ciencia. El control ético debería ser el control político. En Alemania lo llaman la Realpolitik, y la Idealpolitik. Los estados obedecen a la política de lo real, lo necesario, lo útil. Y olvidan los ideales. La Idealpolitik es víctima de la Realpolitik.
¿Cómo introducir la ética en la política? con 2 críticas: critica a la utopía y crítica al realismo.

Crítica a la utopía:

La utopía traduce una aspiración humana buscando la armonía de la vida.
Queremos, buscamos la armonía pero hay siempre una dominación, una servidumbre por nuestra parte.
Tomás Moro escribió Utopía, luego más tarde vinieron más ideas, anarquistas, socialistas, comunistas. Hoy en día estas corrientes ideológicas están enfermas por su pasado histórico. Mayo del ’68 fue una aspiración de jóvenes para encontrar la armonía, vivir en comunidad.
Tratamos de vivir momentos de armonía, pero los vivimos a pedacitos.
Hay dos tipos de utopía; la utopía de la perfección y la utopía de… (No lo pude coger)
La utopía de la perfección es muy poco probable porque no existe la armonía total.

Pero no basta criticar solo a la utopía, también hay que criticar al realismo – encarna una idea de inmovilismo, de que todo está igual siempre, esto es falso. Hay siempre movimientos subterráneos aunque en la superficie todo esté en calma.
Tendemos la tendencia a no saber esperar lo inesperado.
El inmovilismo de lo real es peor que la utopía.
Es difícil encontrar el deber y hacerlo.

Por tanto, doble critica a la utopía y al realismo – con la idea de una posibilidad de mejorar, aparte de los obstáculos actuales que se puedan encontrar.


Globalización
¿Por qué es compleja? Porque es una combinación de varios elementos y además presenta el peor aspecto – porque el proceso actual hace que una nave construida con todas las ciencias vaya dirigida a la catástrofe. Se pueden ver formas de explotación de trabajo, abusos de poder…
Existe más libertad, pero también más intoxicación de las cosas negativas de occidente. Hay un crecimiento de la pobreza, la corrupción, la ignorancia, y la desintegración de los rasgos culturales y de la solidaridad.
Este es un proceso catastrófico y los aspectos negativos inciden más que los positivos. La posibilidad de una globalización positiva es improbable. Para que David derrote a Goliat hay que cambiar la vida. ¿Cómo? Hay que empezar por ver un doble progreso: la globalización y la desglobalización.
Por ejemplo, los alimentos: habría que empezar por no comprar alimentos traídos del hemisferio sur (no comprar fruta que no es de temporada aquí, porque traen cerezas de Chile cuando aquí no hay todavía, etc.), rechazar la agricultura industrial, comprar productos locales y en supermercados locales…
Hay un esquema de crecimiento/decrecimiento, desarrollo/conservación.
La solución podría ser una simbiosis entre lo mejor de las civilizaciones, coger lo mejor de cada una. Pero además no basta con cambiar esto y cambiar la economía, también tenemos que empezar por cambiar el modo de pensar, de hacer la política, de vivir…Además hay una intersolidaridad de los cambios: hay que buscar una gran conexión para llegar a una metamorfosis, no ir hacia una “evolución”, esta palabra está contaminada de violencia! Sino a una metamorfosis. Porque cuando un país no puede tratar sus problemas vitales, lo que sucede es que o se desintegra, o crea un meta sistema para tratar de solucionarlos.
El sistema de hoy en día no tiene esa capacidad para aunar los diferentes pequeños problemas, por tanto: renovarse o morir.
Pero para la política, la ética y el conocimiento, el pensamiento complejo es un cambio de modo de ver las cosas para ayudar a tratarnos. “ayúdate y el pensamiento complejo te ayudará”.

Hay una necesidad de iniciativa, y es una navegación hacia la incertidumbre pero que conducirá a la isla de la certidumbre. Hay esperanza en un mundo resignado.

Heráclito dijo: “Si tú no buscas lo inesperado, nunca lo encontrarás.”
“Dónde crece el peligro, crece también la salvación.”

1 comentario:

José Rocillo Mas dijo...

Gran trabajo, me gusta mucho el Blog.