sábado, 7 de noviembre de 2009

EXPLICAR Y COMPRENDER - reflexiones variopintas


El objetivo distintivo del conocimiento científico es dar explicaciones adecuadas y sustentadas de forma apropiada para sucesos recurrentes o para regularidades invariables y regularidades estadísticas. Esta tarea no es exclusiva de la ciencia aunque gran parte. Por ejemplo, una explicación popular sirve para que algo extraño deje de serlo mediante la analogía (metáforas, fábulas) y hacerlo familiar. Pero una explicación científica es ir hasta el fondo con el objeto de conocer. Su objeto es el conocimiento, pero es un conocimiento superficial basado en explicaciones. Las explicaciones suelen responder a la pregunta “¿por qué?”. Esta pregunta es ambigua ya que según el contexto puede haber una respuesta diferente, por lo tanto hay diferentes usos del por qué. Para llegar a una respuesta, se puede navegar por diferentes caminos: el modelo deductivo, las explicaciones probabilísticas, las explicaciones funcionales o teleológicas, las explicaciones genéticas...

Pero realmente, las ciencias no responden a la pregunta “¿por qué?” se producen los sucesos. La ciencia es incapaz de explicar, comprender y transformar la realidad, porque ni siquiera llega a rozarla con la punta de los dedos. Las ciencias no pueden establecer ninguna necesidad absoluta lógica, de que deban producirse ciertos sucesos o que ciertas cosas deban existir. Al fin y al cabo las leyes y teorías de las ciencias responden acerca de los órdenes de sucesión de los fenómenos, y responden por tanto a la pregunta “¿cómo?”, cómo se producen los sucesos y se relacionan las cosas. Esto responde a descripciones, sucesiones, pero no responde a la pregunta “¿por qué?” (Quizás esta tarea sea de la parte de la comprensión) pero también es una cuestión verbal en la que depende del sentido que queramos darle al por qué, puesto que el por qué también pregunta por el modo, por el cómo: es una conjunción causal: introduce una oración subordinada que explica la causa de otra principal (¿Por qué Q? explicandum -> Q porque P explanans). Este tipo de pensamiento, es un pensamiento lineal. Un pensamiento limitado. Como bien dijo Edgar Morin, hay que dejar de tener ese pensamiento lineal y abarcar el pensamiento circular, en el que no solo Q es causa, sino también efecto de otro proceso anterior. Y P también es un efecto pero también una causa de otro proceso.

La intención de la ciencia es explicar los fenómenos valiéndose de leyes de la naturaleza que traducen un orden de las cosas contingente, y no deja de ser un intento de explicar, concebido por los seres humanos en nuestro afán de entender el mundo en el que vivimos.
Por tanto, podría hablar sobre lo que dice Seyyed Hossein Nasr, historiador de las religiones, sobre el libro cósmico:

“¿Qué es un libro? Es cierta cantidad de pedazos de papel, o un rollo, donde se han escrito ciertas formas con algún tipo de tinta, formas que poseen significado más allá de su figura externa. Para comprender ese significado debe uno conocer el lenguaje en el que está escrito este libro. Pues bien, el cosmos es como un libro en el sentido de que cada uno de sus fenómenos tiene significado más allá de- al mismo tiempo que en- su forma exterior y de las características del fenómeno en cuestión. Aunque uno no conozca el lenguaje en el que está escrito un libro, aún así es posible pesarlo y medir su altura y su anchura. Las ciencias cuantitativas de la naturaleza han hecho esto precisamente con respecto al libro cósmico. Han estudiado los aspectos cuantitativos de los fenómenos naturales pero han olvidado la lengua en la que estaba escrito el libro de la naturaleza, el libro cósmico, y por ello no pueden entender el mensaje contenido en él”



De este modo, las ciencias de la naturaleza, las ciencias en sí, explican procesos, miden sucesos, pero no pueden explicar la razón intrínseca de por qué suceden de esa manera, no alcanzan una comprensión, sino una explicación cuantitativa mientras que el “comprender” se podría llevar a un plano mucho más personal y metafísico, en este caso. Precisamente porque la comprensión es una actividad que exige de nosotros mismos y es algo más personal, un proceso activo en el que cada uno interpreta lo que le es explicado.

La teoría, la explicación que dan las ciencias no es más que una abstracción de casos conocidos (Chesnais), la ciencia es básicamente descriptiva: expone el proceso pero no lo explica de manera ontológica. La ontología pertenece a la parcela de la comprensión, no a la explicación científica. La explicación busca la objetivación de la verdad de forma nomotética. La comprensión busca reflexionar sobre las concepciones de la realidad, sus relaciones y características, busca la esencia.

Para las explicaciones, podemos encontrar: explicaciones inductivo- estadísticas, explicaciones basadas en tendencias, explicaciones funcionales… Y estas explicaciones se van al plano de lo epistemológico: la producción y validación del conocimiento científico. Además, necesita de una metodología que no ponga en tela de juicio el conocimiento ya aceptado como válido por la comunidad científica. Es decir, no duda de que al dar una explicación basándose en leyes, estas leyes iniciales puedan ser ya de por sí una ilusión causada por un marco científico cultural teórico del momento histórico- cultural- temporal – espacial.

Si esto lo enfocamos hacia la sociología, aparece el dilema y eterno debate sobre si debemos usar métodos importados de las ciencias naturales. Las ciencias sociales están trabajando para crear un método científico propio, puesto que el método de las naturales ofrece poco con respecto al ejercicio de comprender la realidad social y el mundo social, más complejo que el mundo natural.

El mundo social debe entenderse, comprenderse desde dentro puesto que las acciones humanas tienen un significado para el colectivo, nos comunicamos y eso nos influye de diferentes maneras según cada individuo o sociedad, a diferencia de los sucesos de la naturaleza. La idea de significar cambia por completo, tenemos conciencia, pensamiento, lenguaje y por ello es más difícil explicar sucesos sociales porque en un suceso sólo se puede ver la acción en sí, no su significado intrínseco. Pero el ser humano le da significado, y por ello debemos de echar mano de nuestra comprensión, de nuestra capacidad de empatía, de socialziación, para poder comprender.

Comprender por tanto es dar significado, es entender el significado de por qué sucede lo que sucede dentro de un proceso social o dentro de un proceso natural, pero al ser el mismo observador un ser humano en este proceso natural analizable, se manifiesta nuestra subjetividad intrínseca, nuestro poder para significar, limitados por nuestra mente, nuestro marco social y nuestras propias experiencias subjetivas.

Para llegar a comprender las acciones necesitamos la interpretación de los actores
, pero hay una diferencia entre espectador y agente. En las ciencias naturales los científicos son espectadores, en las ciencias sociales hay una implicación mayor del sociólogo (por ejemplo) puesto que en las ciencias naturales se persiste en la idea de que la naturaleza es independiente de la ciencia humana pero lo que sucede en la ciencia humana depende del agente, que ya no es mero espectador separado de lo que observa (aunque por ejemplo la sociología positivista se apoya en la idea de convertirnos en científicos sociales alejándonos de ser agentes inmiscuidos en el proceso de análisis). Weber dice por ejemplo que la comprensión comienza con la empatía o la “comprensión directa” que se parece a la percepción y luego la comprensión explicativa, que es el acto humano de significar, de añadirle lo que también se puede llamar percepción significativa.
Pero también, para comprender una acción hay que saber lo que está significando. ¿Somos capaces de llegar a comprender el significado de la caída de las hojas en otoño por completo? Siempre estaremos catalogando, clasificando, midiendo procesos de forma lineal.
Y lo mismo pasa con los seres humanos. Por ello el tema de la diferencia entre individuos que no compartan las mismas reglas o los mismos significados hace que cada uno comprenda de forma diferente los sucesos que ocurren en el mundo.

Dentro de los sucesos que ocurren en el mundo natural existe un querer explicarlos tanto por parte de las ciencias naturales como por otro mundo como el de las fábulas o las metáforas (una es un cuento científico, otra es un cuento religioso) pero ambos intentan dar sentido a lo que sucede a nuestro alrededor mediante la explicación y el intento de comprensión, tendiendo puentes a través de un intento de desentrañar el mundo y de intentar mirar el libro cósmico sobretodo gracias a (o por desgracia de)nuestra capacidad de comunicación y a nuestra capacidad semiótica mucho más amplia que la del resto de seres vivos.

1 comentario:

Roberto Carballo dijo...

Magnífico, es una pena que hayas retirado el gráfico que al principio habías puesto. Era muy ilustrativo. Quería reproducirlo. Un abrazo, Roberto Carballo